El costo financiero de los ciberataques varía según la modalidad, pero en términos generales, las principales afectaciones que sufren las empresas por cuenta del cibercrimen, se originan en malware, ataques a través de sitios web, denegación de servicios, filtración de información de empleados activos o antiguos ex empleados, códigos maliciosos que abre accesos a las plataformas corporativas, secuestro de plataformas o información, el robo físico de dispositivos electrónicos, y los robots informáticos, conocidos también como botnets.
Con lo anterior, la industria de ciberseguridad cada día muestra un papel preponderante en la operación, productividad y competitividad de las empresas, por lo que la inversión en soluciones tecnológicas que ayuden en la continuidad de los negocios seguirá creciendo.
En este sentido, un análisis de la consultora de mercados IDC reveló que el gasto en ciberseguridad en Latinoamérica, durante 2017, fue de 3.03 mil millones de dólares (mmdd), y prevé un crecimiento del 12.5% para finales de 2018, con una inversión de 3.4 mmdd