Las unidades USB son una de las formas más fáciles para que los ciberdelincuentes propaguen malware e infecten máquinas. Por eso, cuando Trump y Kim se reunieron para la cumbre entre Estados Unidos y Corea del Norte en Singapur, los investigadores de seguridad se alarmaron al descubrir que las bolsas de los periodistas estaban llenas de ventiladores portátiles que se conectaban a los puertos USB de la computadora.
Reporteros de todo el mundo estuvieron en la cumbre. Dado su trabajo, probablemente estarían en contacto con el gobierno y el personal de negocios, esencialmente puntos de acceso a objetivos de alto valor. Como informa The Washington Post , "los hackers y espías pueden usarlos (unidades USB) como caballos de Troya, dispositivos que parecen inocuos pero que están cargados con malware diseñado para tomar el control de la computadora de un objetivo y robar información".
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