2018 pasará a la historia como un año negro para Intel. Y no solo porque esté empezando a tener competencia seria con los nuevos procesadores de AMD; sino por la gran cantidad de vulnerabilidades que se están descubriendo en sus modelos en apenas unos meses.
Es el caso de “Foreshadow”, un conjunto de vulnerabilidades recientemente revelado por la compañía; aunque los investigadores las descubrieron el pasado enero, y desde entonces la compañía ha estado trabajando en mitigar estos problemas.