Un informe elaborado por la Oficina de Fiscalización General de Gobierno de los Estados Unidos (GAO), señaló que el Departamento de Defensa de los Estados Unidos no posee herramientas de seguridad efectivas para evitar los ciberataques a los sitemas de armas que maneja, pues “casi todos” los sistemas de armas, entre ellos, misiles, aviones y barcos, han sido susceptibles de ser hackeados.
La investigación arrojó que "casi todos" los dispositivos investigados entre los años 2012 y 2017 poseían fallos de seguridad que permitían 'hackeos' a su armamento controlado a través de sistemas informáticos que afectaron tanto a programas informáticos como a "sistemas ciber-físicos" separados de tierra y controlados mediante 'software', que pueden afectar al mundo físico y suponen un serio riesgo.